La terapia cráneo-sacral se caracteriza por ser una práctica que se basa en el respeto, la sutileza y la intención dirigida hacia el sistema del paciente. Esta terapia tiene como objetivo tratar las disfunciones físicas y emocionales que se encuentran almacenadas en el cuerpo y que pueden afectar negativamente al sistema, llegando incluso a generar enfermedades. Como su nombre indica, se enfoca en la región que abarca desde el cráneo hasta el sacro, donde se encuentra la sede vital del cuerpo humano.

La terapia cráneo-sacral se considera tanto una medicina como un arte, ya que implica escuchar atentamente las necesidades reales del cuerpo sin excederse en lo que se le pide. Es un enfoque que busca comprender y trabajar en armonía con los procesos internos del organismo.